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martes, 8 de noviembre de 2011

Cuando era niña

Cuando era niña, siempre quise vivir en Londres. Yo, que vivía en una ciudad de cerros amarillentos, pastosos, yo, que miraba el mar en mi recorrido diario para ir a la universidad, detestaba caminar a las dos de la tarde con un sol furioso encima mío. Y en esos tiempos siempre quise vivir en Londres porque imaginaba delicioso el clima nublado, de nubarrones perennes y la lluvia refrescante. Claro, siempre la lluvia es refrescante en el trópico, pero nunca en sitios nublados por naturaleza, como Alemania, que no es Londres pero algo parecido.

la semana pasada conocí por primera vez Karls-ruhe, no me gustó. Me pareció poco estimulante y bastante aburrida, adoré más Madrid mientras estuve allí, sin enterarme de nada de loque decía la gente. Ya en Madrid, enterándome de todo, me dije que no debo ser tan pesimista. Me guta Madrid, siempre lo he dicho, pero sin trabajo y sin perspectivas de conseguirlo creo que no vale tampoco mucho la pena.

No me gusta mucho estudiar alemán.

Me aburre ponerme en serio a estudiar, además, con un bebé de sesis meses, quién tiene tanto tiempo?


Lo dicho, aquello fue una semana de clima de Londres y dije: "Al f in mi sueño se hizo realidad, pero me deprime". Yo soy así, un ramo de flores de contradicciones, quién puede aguantarme.

Supongo, que el mar, Londres y Karls-ruhe, tienen sus encantos, todo hermoso y feo, los ángulos tridimensionales jamás dejarán de mostrarse.

Y todos tenemos que verlos.

domingo, 16 de octubre de 2011

cada día

Y cada día me parece más difícil el alemán, supongo esta sensación es normal en alguien que jamás ha vivido en un país donde se hable una lengua distinta a la suya. En parte, siento mucha expectación de encontrarme con una cultura distinta a la mía, también siento fastidio.
 Me he mudado alrededor de 25 veces en mi vida y esta, una vez más, sabiendo que no será la última, me aburre. De alguna forma u otra estoy acostumbrada a este tipo de situaciones, vivir en una casa temporal, sabiendo que las paredes no pueden ser mancilladas, porque vendrá otro inquilino, porque me cobrarían el agravio.

Mudarse 25 veces en 33 años me hace al final, sentir la curva sinuosa de la reversibilidad, lo reversible no da vértigo, entonces pienso en las cajas, los objetos que tengo que envalar, ufff.

Dejar fluir...

  Y entonces ahora, por primera vez, siento la  contradictoria emoción de vivir lo desconocido, de conocer  otro lenguaje de las cosas, la traducción de todo a mi mundo. Pero se me hace muy difícil aprenderme las palabras(hablando del alemán puro y duro) porque las SCH, se me tornan lejanas a lo que he conocido, a lo que he tenido, eso que ha cambiado tantas veces, pero que sin embargo, desde este punto de vista, no ha cambiado tanto.

sábado, 15 de octubre de 2011

El saludo

El porqué escribo y empiezo este blog: Porque estoy un poco asustada. 

Tendría que contar mi historia pero son las 11.25 y supongo si la cuento completa terminaría a eso de las 2 am (tampoco es muy larga) y la verdad no tengo muchos ánimos.

Me he dispuesto a hacer este blog para contar,desde el día de la fecha de hoy, qué voy a encontrar en mi nuevo traslado de país a Alemania. Sé que pienso  que tal vez no tenga mucho que contar, porque tal como he leído ampliamente en la red, los alemanes no son los reyes de la fiesta . Supongo haré que aparezcan aventuras, y espero que no de  la forma de putadas que le pasan a la gente cuando emigra, porque una cosa he de decir, que ya soy inmigrante en Madrid, y de aquí, por razones del destino, tengo que ser una emigrante doble, nuevamente en Alemania.

Mi primer encuento con Alemania aún no se ha producido (aunque ya estuve allí dos veces), y es que quiero comenzar esta bitácura aguardando lo que me espera.

Una cosa sí he comenzado : A estudiar alemán.

Créanme soy una persona que cree que no se le dan bien los idiomas a pesar de haberme graduado en filología hispánica.

No, no se me dan bien porque me ha costado mucho medio aprender inglés y portugués, que son las lenguas que medio chapurreo. Y ahora me toca aprender alemán. 

Estudio con un profesor y no me entero ni de las presentaciones esas que en inglés son "Nice to met you" , "Nice to met you too", pues en alemán no me acustumbro al Nice to... , aprendo vocabulario y aún no me entero bien de la estructura de la frase. Me imagino aterrada ante la pregunta de alguien o en el supermercado sin saber como se llaman los pimientos , las coles o los enlatados de atún.


A pesar de esto, sé que es inevitable que tenga que vivir allí antes de que empiece diciembre y entonces estoy entre emocionada y con miedo y por eso abro este blog, para llevar ordenadamente mis aventuras antes del momento mismo de que se produzcan.

Y bueno, Me llamo Inés, y pronto comenzaré un viaje que no sé donde terminará, pero como todas las personas normales, espero que termine bien.

Hasta la próxima.  Y ni sé escribirlo en alemán.